Innovación aragonesa alineada con el agua y la digitaliación
El Clúster para el uso eficiente del agua, ZINNAE, con sede en Zaragoza, ha liderado la coordinación de 4 proyectos, que reúnen un total de 15 entidades, en su mayoría PYME, financiados con una subvención de 360.136 € otorgada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la convocatoria de Ayudas a Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs), con fondos procedentes de la Unión Europea-Next Generation EU (Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia).
La investigación llevada a cabo durante el desarrollo de estos 4 proyectos aragoneses de innovación ha desvelado sinergias entre las empresas y entidades colaboradoras, que han permitido abordar importantes retos en cuanto al aprovechamiento y reutilización del agua, digitalización, economía circular o generación de hidrógeno, afectando a diferentes sectores del tejido industrial.
El primer proyecto, Bodegas 4.0, en su primera fase de las tres que lo componen, ha analizado los usos y consumos de agua en 2 bodegas diferentes, mediante instalación de sensores, monitorización y talleres Lean Water con el personal. Todo ello, les ha permitido proponer más de 50 actividades a desarrollar y 2 planes de acción, implicando tanto a los trabajadores como a los equipos e instalaciones. Además, se han implantado dos tecnologías distintas de reutilización de aguas en cada una de las bodegas, en función de las necesidades específicas de cada empresa. La previsión a corto plazo es de una reducción de un 10%, solo con medidas relacionadas con la gestión de datos y la optimización de los sistemas actuales. A medio plazo, teniendo en cuenta el desarrollo de sistemas de optimización de procesos y de reutilización de aguas, se estima un ahorro de un 25%.
La segunda investigación, denominada BioH2, está desarrollando una tecnología de producción biológica de hidrógeno a partir de agua residual, que, mediante la aplicación de la ingeniería y la biotecnología, permite producir este vector energético sin generar de gases de efecto invernadero. Como el escalado y validación tecnológica, debe realizarse de manera progresiva, el trabajo se ha estructurado en varias fases y, en esta primera, se han realizado ensayos de laboratorio en reactores de diferentes tamaños, con distintos cultivos bacterianos y analizando diferentes condiciones de reacción. Además, se ha diseñado e implementado un sistema adecuado de distribución, almacenamiento y compresión del gas. Todo ello, aplicando tecnologías de digitalización para la monitorización y el control de proceso.
El tercer proyecto, S-TraZer, ha desarrollado un sensor pionero para la detección y seguimiento de aditivos o trazadores en fluidos técnicos. Este proceso, en general, se suele realizar a través de diferentes ensayos químicos en laboratorio sobre muestras tomadas periódicamente. La investigación ha logrado implementar un prototipo multifuncional basado en una técnica espectroscópica, que, además de ser específica y mínimamente invasiva, permite realizar la medida en la misma instalación en tiempo real, cuantificar, analizar datos, generar informes, almacenar y seguir los datos en la nube mediante la correspondiente aplicación. Asimismo, se ha valorado seleccionar unos componentes que faciliten ofrecer esta tecnología a un coste acotado para los usuarios finales. Dichos consumidores y la configuración dónde se aplique, pueden ser muy variados: procesos industriales (en tubería), seguridad hídrica (fugas, vertidos), ganadería (dosificación de medicamentos) o agricultura (uso de abonos).
En la cuarta investigación, RINDIA, se aplican nuevas tecnologías digitales, Big Data e Inteligencia Artificial, como herramientas para la mejora de la resiliencia de los sistemas de abastecimiento de agua de la industria, atendiendo a aspectos cuantitativos tanto de cantidad como de calidad. Para ello, se ha hecho uso de los datos abiertos de monitorización de las masas de agua y, además, se ha utilizado la información multiespectral obtenida por los satélites Sentinel para su comparación con mediciones in situ de indicadores ecológicos. Todo ello, se ha unificado en una plataforma digital de gestión predictiva que incluye criterios de calidad del agua en el origen, así como eventos disruptivos de abastecimiento (escasez y sequía). De esta forma, se fomentará la inteligencia estratégica y capacidad competitiva de las empresas altamente dependiente de los recursos de agua.
Todas estas iniciativas contribuyen a un uso eficiente del agua, a la reducción de su contaminación y a la valorización de las aguas residuales, aumentando así la competitividad de las empresas implicadas y poniendo de manifiesto el compromiso del entramado industrial con los propósitos de transición ecológica, transformación digital y resiliencia, establecidos tanto a nivel nacional como europeo.
Estos 4 proyectos agrupan: 1 Institución Pública de Docencia e Investigación (la Universidad de Zaragoza), 11 pymes – 9 de ellas aragonesas- (ACAI Depuración, Bodegas Aragonesas, Velaber Consulting, Bodegas Grupo Yllera, Carpemar, INAR Tecnologías, h2ï Analytics, Anbiotek, Ingeobras, Grupo Técnico RIVI y DAB Biotecnología), 1 gran empresa (Sastesa) y otros 2 clústeres (ACLIMA, Basque Environment Cluster, y VIVARTIS, Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León), a parte de ZINNAE.