AGRI-S3DP

Con España e Italia sufriendo ya graves sequías en mayo de 2023, y las reservas de agua al 50% de su capacidad nacional, peligran la autonomía y la competitividad de todo el sector agroalimentario en Europa, ya que juntos representan el 57,6% y el 35,1% de la producción total de frutas y hortalizas, respectivamente, en Europa.

Dado que el sector agrícola representa alrededor de una cuarta parte de la extracción total de agua en Europa, el proyecto AGRI-S3DP pretende reducir su estrés hídrico fomentando el uso de residuos tratados. Hasta ahora, la detección bacteriana se realiza mediante muestreo y análisis in situ en Laboratorios de Microbiología con condiciones estériles y protocolos y métodos específicos basados en el cultivo bacteriano por personal especializado, retrasando 2-3 días la prevención o detección de brotes bacterianos que requerirían la quema de cultivos contaminados.

Basado en sus sistemas patentados de sensores ópticos de biopelícula combinados con sus algoritmos de máquina recientemente desarrollados para la detección bacteriana específica, AGRI-S3DP traerá al mercado la primera monitorización bacteriana continua en tiempo real de E. Coli y Legionella spp para cumplir en todo momento con el recién implementado REGLAMENTO (UE) 2020/741 que requiere soluciones para monitorizar la calidad del agua reutilizada contra dichas bacterias.

AGRI-S3DP repercutirá directamente en las empresas agrícolas de la UE que atraviesan graves dificultades debido a la emergencia hídrica, especialmente en España e Italia. Sólo en el Véneto, se estima que habrá pérdidas de producción en 2023 por valor de más de 1.000 millones de euros y unos ingresos directos asociados de 7.700 millones de euros en la siguiente cadena de valor agroalimentaria, y una cifra similar podría esperarse en el sur de España con pérdidas de más de 5 millones de hectáreas de secano.